Te pedí un poco del perdón que aún queda en tu botellita que cuelga de tu cuello. ¿Sabes?, ni ayer ni hace unos momentos la necesité.
Necesitar, ¿dije necesitar? Es que he tocado fondo, he tocado las mismísimas llamas del infierno y aún se que viene más. No se a quien le fallo, pero no es a mi ni a ti.
Realmente fue fácil, cual ladrón de caramelos a bebes en sus carritos chillando a todo momento. Hoy decidí ser algo más allá de un ‘Hola’ y un ‘adiós’. Tirare este anticuado acento de mi cabecita, allá donde ninguna poca grácil alma la pueda encontrar. No te gusta, ¿El acento o que lo tire? Háblame… soy toda oídos aunque resulten ser mas pequeñas que tus alitas en eterno estado fetal (las mias no pasaron el embrionario, pero vaya que pueden escuchar). Y te preguntaras a que viene la formalidad, lo cierto es que hoy te quiero; no de cariño mucho menos de amor, te quiero de deseo de una ardiente pasión y no busco que te espantes, busco cooperatividad. Solo soy sincera, tuya, tuya y tuya una vez más.
:D amor & paz